jueves, 9 de abril de 2009

Idiocracia (en homenaje a Yore)

Son las 2:37 de la mañana, es tarde, vagueo y no he hecho nada de lo previsto para hacer esta Semana Santa (notese que no secularizo mi periodo de vacaciones), lo cual, dada mi natural vagueza y propensión a palpar mis miembros genitales (traducción: que acostumbro a tocarme los huevos), era de esperar.
Pero si hoy reflexiono y lanzo los dardos envenandos que he lanzado en el primer párrafo, lanzados ya que hay gente que presume de dárselas de dotes adivinatorias cual oráculo délfico y cree saber a pies juntillas todos los significados de este blog (lo cual no deja de resultarme irónicamente gracioso, ya que eso sólo podrían hacerlo siendo yo, y por lo que parece yo soy su alter ego en numerosos ámbitos), paso a citar mi reflexión de hoy: la idiocracia.
Convencido finalmente por Yore, el de gran inspiración, me atreví a ver hace unas horas la película Idiocracia. No pasará a la historia por ser un hito de Hollywood, de hecho busca en gran medida la risa fácil de la gran mayoría, pero la gran virtud que para mi tiene la película es que precisamente está arremetiendo contra todo aquel que le guste la película solo por buscar esa risa fácil. Admirable. La película busca precisamente no gustar, porque lo que, al menos esta es mi opinión, busca es equivocarse... Y es que como Idiocracia no se equivoque, apaga y vámonos.
La genialidad de este film está en los dos públicos a los que va dirigidos. Un público es que simplemente se reirá con sus paridas. El otro público, por desgracia una inmensa minoría, será el que capte el mensaje que quiere transmitir la película y se estremezca en su interior, pensando que eso mismo puede pasar.
Quizá alguien lea esto y no haya visto el largometraje. Resumen breve: en 2005 un hombre mediocre es criogénicamente congelado y por erro viaja 500 años al futuro; cuando despierta, contempla como se ha convertido, y con enorme ventaja, en el hombre más inteligente del planeta.
De hecho el mensaje de la película está en el primer minuto de la película, cuando dicen:
"La evolución no siempre premia la inteligencia. Al no haber depredadores naturales que diezmaran al rebaño, la evolución empezó a premiar a aquellos que más se reproducían y convirtió a los inteligentes en una especie en peligro de extinción".
Sencillamente sublime el planteamiento y transcurso de la película, jugando con semejante futurible. Y con eso juega la película. La sagacidad del film consiste en que si te gusta por otra cosa que no sea el mensaje que transmite, te está insultando por toda la cara, y aún así, aplaudirás ¿y por qué? La película te lo dice, porque eres idiota, te lo dice Platón si quieres, por buscar una eminencia filosófica, eres idiotés, no tienes ideas. Y lo peor es que hay gente que la película le gusta por eso, no alcanza a ver más allá de la epidermis del largometraje, se queda en sus exageraciones, sus chistes malos, sus obscenidades, etc.
Idiocracia únicamente premia verdaderamente al que capta su esencia y coge su mensaje. No significa eso que no puedas pasarlo bien con la película, yo lo he hecho, pero disfrutas a otro nivel, y por qué no decirlo, a un mejor nivel, porque puedes contemplar todo lo que yo he descrito, como juego con ese futurible y la burla que hace a tantas personas, a los para amansarlo ya te piden menos que Pan y Circo.
Y uno piensa... y piensa... y sigue pensando... y se da cuenta de que Idiocracia, no es que esté tan lejos, sino que es una parodia algo exagerada de nuestro hoy día. No está mal hacer una broma de vez en cuando, o hacer, en su justa dosis, un poco el palurdito... el problema es que ya no hay gente que lo haga mucho, o demasiado, es que hay gente que es su forma de vida.
Y si, lo confieso, conozco a gente así. Como también conozco a gente, que le falta poco para llegar. Y si, es duro decirlo, pero también tengo amigos que a veces pienso que son sacados de esta factoria. Repito, es duro decirlo, pero otra cosa sería mentir. Por ejemplo, hoy me meto en esa página que se ha convertido en el Mesias buscado por mucha gente, el tuenti, y veo en el perfil de uno, en el apartado de Cine, música, libros, aficiones o como sea, lo siguiente: "leer, ¿y qué es eso?" En otro leí "Sólo no soporto la música clásica, que es un coñazo y me duerme", aunque eso sí, en la música que le gustaba, había eminencias como reggeton, y más garrulators de por ahí.
¿Pero como puedo yo tolerar que se haga exaltación de la vagancia con semejantes frases? ¿Cómo que "leer, ¿y qué es eso"? Eso y ducharse es lo que a más de uno le faltaría para empezar a ser simio.
Si es que a veces Yore... a veces me entran ganas de hacerte caso. Es que es mirar alrededor... y me imagino que sabrás como yo lo que duele en el alma (es una expresión) ver que la gente de tu entorno muchas veces es así, que te dan ganas de decir "hasta aquí hemos llegado, Groucho, vamos a parar el mundo para bajarnos"... Es esa sensación de angustia que te hace incluso llorar a veces, pero que muchos, ignorante ellos, consideran despotismo, arrogancia, tiranía, por creer que les estás mirando por encima. Si es que, ya lo dice la Biblia, no hay nada nuevo bajo el Sol... y lo digo porque esto ya lo decía el mismo Platón en su mito de la caverna... Pero Yore, mi estimado Yore, por eso precisamente no hay que rendirse, sino hacer como el Pelida Aquiles en Troya, que aún sabiendo que si iba moriría, aquí nos toca hacer lo nuestro, y como en Idiocracia, enseñar que el agua es mejor que el Gatorade para las plantas. Tanto Platón como la película lo dicen: no es fácil, te juegas incluso la vida, pero, como sostiene también el ideal kantiano, debemos hacerlo porque es lo correcto.
Para quien no lo haya notado, este artículo va dedicado especialmente a Yore, con el que tanto gusto da mantener un diálogo, así como Sócrates los mantenía con sus alumnos. Perdona que me haya referido a ti personalmente, pero así quedaba más autorreflexivo.
Y no termino sin antes decir que en un comentario en el artículo anterior, sobre mi examen de Santo Tomás, se me dijo que había citado a Homer Simpson, el mayor filósofo del siglo XX... y yo respondo, bueno, digo yo que para eso tendremos habrá que contar también con el beneplácito de Groucho Marx y algunas reflexiones de Albert Einstein, ¿no es así?
Gracias y Namaste

jueves, 2 de abril de 2009

Quedan menos de 12 horas para el examen de Santo Tomás de Aquino, lo llevo peor que el Madrid para conseguir el triplete, me estoy atiborrando de Red Bull y Coca-cola y aún así me muero de sueño. Sólo me queda una opción:
"Señor, ya se que no rezo mucho últimamente pero..."
Marge: "Eso no es Dios, es un gofre que Bart dejó ahí pegado" (despega el gofre del techo)
"Señor, ya se que no debo comerte... mmmm, Sacridelicioso..."
Ya desvarío mucho para tener alucinaciones con los Simpsons... y mañana me toca excursión al Museo de América y hacer el resumen de la pesadilla que me está suponiendo El Sueño de D'Alembert... Además, el día de hoy ha sido monótono y casi deprimente... historia de la filosofía antigua casi ha sido un monólogo entre el profesor y yo sobre mis dudas sobre la Virtud en Platón...
Ya sólo veo la solución última y más drástica:
(Me pongo con las manos juntas en actitud de oración) "Ya se que no soy muy devoto, pero si de verdad estás ahí... AYÚDAME SUPERMAN"
Gracias y Namaste