jueves, 9 de abril de 2009

Idiocracia (en homenaje a Yore)

Son las 2:37 de la mañana, es tarde, vagueo y no he hecho nada de lo previsto para hacer esta Semana Santa (notese que no secularizo mi periodo de vacaciones), lo cual, dada mi natural vagueza y propensión a palpar mis miembros genitales (traducción: que acostumbro a tocarme los huevos), era de esperar.
Pero si hoy reflexiono y lanzo los dardos envenandos que he lanzado en el primer párrafo, lanzados ya que hay gente que presume de dárselas de dotes adivinatorias cual oráculo délfico y cree saber a pies juntillas todos los significados de este blog (lo cual no deja de resultarme irónicamente gracioso, ya que eso sólo podrían hacerlo siendo yo, y por lo que parece yo soy su alter ego en numerosos ámbitos), paso a citar mi reflexión de hoy: la idiocracia.
Convencido finalmente por Yore, el de gran inspiración, me atreví a ver hace unas horas la película Idiocracia. No pasará a la historia por ser un hito de Hollywood, de hecho busca en gran medida la risa fácil de la gran mayoría, pero la gran virtud que para mi tiene la película es que precisamente está arremetiendo contra todo aquel que le guste la película solo por buscar esa risa fácil. Admirable. La película busca precisamente no gustar, porque lo que, al menos esta es mi opinión, busca es equivocarse... Y es que como Idiocracia no se equivoque, apaga y vámonos.
La genialidad de este film está en los dos públicos a los que va dirigidos. Un público es que simplemente se reirá con sus paridas. El otro público, por desgracia una inmensa minoría, será el que capte el mensaje que quiere transmitir la película y se estremezca en su interior, pensando que eso mismo puede pasar.
Quizá alguien lea esto y no haya visto el largometraje. Resumen breve: en 2005 un hombre mediocre es criogénicamente congelado y por erro viaja 500 años al futuro; cuando despierta, contempla como se ha convertido, y con enorme ventaja, en el hombre más inteligente del planeta.
De hecho el mensaje de la película está en el primer minuto de la película, cuando dicen:
"La evolución no siempre premia la inteligencia. Al no haber depredadores naturales que diezmaran al rebaño, la evolución empezó a premiar a aquellos que más se reproducían y convirtió a los inteligentes en una especie en peligro de extinción".
Sencillamente sublime el planteamiento y transcurso de la película, jugando con semejante futurible. Y con eso juega la película. La sagacidad del film consiste en que si te gusta por otra cosa que no sea el mensaje que transmite, te está insultando por toda la cara, y aún así, aplaudirás ¿y por qué? La película te lo dice, porque eres idiota, te lo dice Platón si quieres, por buscar una eminencia filosófica, eres idiotés, no tienes ideas. Y lo peor es que hay gente que la película le gusta por eso, no alcanza a ver más allá de la epidermis del largometraje, se queda en sus exageraciones, sus chistes malos, sus obscenidades, etc.
Idiocracia únicamente premia verdaderamente al que capta su esencia y coge su mensaje. No significa eso que no puedas pasarlo bien con la película, yo lo he hecho, pero disfrutas a otro nivel, y por qué no decirlo, a un mejor nivel, porque puedes contemplar todo lo que yo he descrito, como juego con ese futurible y la burla que hace a tantas personas, a los para amansarlo ya te piden menos que Pan y Circo.
Y uno piensa... y piensa... y sigue pensando... y se da cuenta de que Idiocracia, no es que esté tan lejos, sino que es una parodia algo exagerada de nuestro hoy día. No está mal hacer una broma de vez en cuando, o hacer, en su justa dosis, un poco el palurdito... el problema es que ya no hay gente que lo haga mucho, o demasiado, es que hay gente que es su forma de vida.
Y si, lo confieso, conozco a gente así. Como también conozco a gente, que le falta poco para llegar. Y si, es duro decirlo, pero también tengo amigos que a veces pienso que son sacados de esta factoria. Repito, es duro decirlo, pero otra cosa sería mentir. Por ejemplo, hoy me meto en esa página que se ha convertido en el Mesias buscado por mucha gente, el tuenti, y veo en el perfil de uno, en el apartado de Cine, música, libros, aficiones o como sea, lo siguiente: "leer, ¿y qué es eso?" En otro leí "Sólo no soporto la música clásica, que es un coñazo y me duerme", aunque eso sí, en la música que le gustaba, había eminencias como reggeton, y más garrulators de por ahí.
¿Pero como puedo yo tolerar que se haga exaltación de la vagancia con semejantes frases? ¿Cómo que "leer, ¿y qué es eso"? Eso y ducharse es lo que a más de uno le faltaría para empezar a ser simio.
Si es que a veces Yore... a veces me entran ganas de hacerte caso. Es que es mirar alrededor... y me imagino que sabrás como yo lo que duele en el alma (es una expresión) ver que la gente de tu entorno muchas veces es así, que te dan ganas de decir "hasta aquí hemos llegado, Groucho, vamos a parar el mundo para bajarnos"... Es esa sensación de angustia que te hace incluso llorar a veces, pero que muchos, ignorante ellos, consideran despotismo, arrogancia, tiranía, por creer que les estás mirando por encima. Si es que, ya lo dice la Biblia, no hay nada nuevo bajo el Sol... y lo digo porque esto ya lo decía el mismo Platón en su mito de la caverna... Pero Yore, mi estimado Yore, por eso precisamente no hay que rendirse, sino hacer como el Pelida Aquiles en Troya, que aún sabiendo que si iba moriría, aquí nos toca hacer lo nuestro, y como en Idiocracia, enseñar que el agua es mejor que el Gatorade para las plantas. Tanto Platón como la película lo dicen: no es fácil, te juegas incluso la vida, pero, como sostiene también el ideal kantiano, debemos hacerlo porque es lo correcto.
Para quien no lo haya notado, este artículo va dedicado especialmente a Yore, con el que tanto gusto da mantener un diálogo, así como Sócrates los mantenía con sus alumnos. Perdona que me haya referido a ti personalmente, pero así quedaba más autorreflexivo.
Y no termino sin antes decir que en un comentario en el artículo anterior, sobre mi examen de Santo Tomás, se me dijo que había citado a Homer Simpson, el mayor filósofo del siglo XX... y yo respondo, bueno, digo yo que para eso tendremos habrá que contar también con el beneplácito de Groucho Marx y algunas reflexiones de Albert Einstein, ¿no es así?
Gracias y Namaste

jueves, 2 de abril de 2009

Quedan menos de 12 horas para el examen de Santo Tomás de Aquino, lo llevo peor que el Madrid para conseguir el triplete, me estoy atiborrando de Red Bull y Coca-cola y aún así me muero de sueño. Sólo me queda una opción:
"Señor, ya se que no rezo mucho últimamente pero..."
Marge: "Eso no es Dios, es un gofre que Bart dejó ahí pegado" (despega el gofre del techo)
"Señor, ya se que no debo comerte... mmmm, Sacridelicioso..."
Ya desvarío mucho para tener alucinaciones con los Simpsons... y mañana me toca excursión al Museo de América y hacer el resumen de la pesadilla que me está suponiendo El Sueño de D'Alembert... Además, el día de hoy ha sido monótono y casi deprimente... historia de la filosofía antigua casi ha sido un monólogo entre el profesor y yo sobre mis dudas sobre la Virtud en Platón...
Ya sólo veo la solución última y más drástica:
(Me pongo con las manos juntas en actitud de oración) "Ya se que no soy muy devoto, pero si de verdad estás ahí... AYÚDAME SUPERMAN"
Gracias y Namaste

lunes, 30 de marzo de 2009

Hay que fastidiarse que mal me encuentro... tuvo que venir el frío a helarme los huesos, a darme retortijones y a calentar mi de por sí desordenada cabeza... ni las lecturas de Platón ayudan. De hecho, hasta me empiezo a cuestionar si me sirven para algo... porque luego me llevo chascos como el del Critias, que a ver si lo entiendo mejor con la lectura del Timeo. Que esa es otra, a ver de donde saco tiempo para leermelo... Tanto libro tengo para leer que voy a acabar como Alonso Quijano... que si Timeo, Parménides, Filebo, Laocoonte, el libro de Burke, Historia de Julián... y sin olvidarnos de El Sueño de D'Alembert... manda narices, llevo casi 90 paginas y aún no hay por donde pillarlo para hacer el trabajo... Entre el mal cuerpo y el dolor de cabeza... y calla, que el jueves también hay examen del colega Tomás de Aquino, y tengo que empezar a estudiar... hay que joderse. Da 5 vías de que Dios existe, y no da ninguna sobre como estudiarlo, que ironía.
Y sigo viendo el libro de Diderot... Eureka, ya se como voy a titular el trabajo y las próximas 3 semanas de mi vida: La pesadilla de Leiva...
Al menos puedo felicitar a Nerea, la que siempre está ahí, que finalmente se ha sacado el carné de conducir.
Mientras yo seguiré aquí con mis demonios... tanto libro que leer, tan poco tiempo para vivir...
Gracias y Namaste

jueves, 26 de marzo de 2009

En principio debería hoy realizar una apología para defenderme. La tengo incluso pensada y no descarto en que al final la escriba. Sin embargo, si no la publico hoy es por dos razones:
- debido a su extensión nadie la leería y mi obra no sería reconocida
- estoy excesivamente cansado como para escribir algo que crea que merezca la pena
Prefiero hablar hoy de algo más positivo. Aunque el día en la universidad ha sido pesado debido al cansancio, al no tener la última hora nos da tiempo a charlar a algunos compañeros y a mi en el tren. Da gusto hablar de esos temas y de esa manera, con altos y bajos de tono, pero siempre con raciocinio, con intelecto, no desde el alma concupiscente del vientre. Charlamos, a propósito de la filosofía medieval y Santo Tomás de Aquino, sobre la existencia de Dios, motivos de su creencia o no-creencia, y lo razonable que es cada postura, y sobre el aborto. Temas controvertidos si, pero que por desgracia no puedo hablar todos los días. ¡Más me gustaría poder hacerlo!
Pero sin duda, lo que hoy me ha dado la vida ha sido el instituto. Aquel al que tantos odian sin motivo. Voy allí para el ensayo de teatro. Aunque somos pocos, el teatro me da la vida. ¡Por Dios, no me quite usted el teatro, por favor! Ensayamos la escena en las que recibo las dos palizas. Como siempre que se hacen estas escenas, el buen humor y la risa predominan, aunque me tocará ensayar la flexibilidad en las piernas y las caídas. Y luego, me toca hacer de sobón... es graciosa la anécdota de que, ya metido en el papel, una chica nueva se ofenda porque le miro el culo, cuando, aunque cueste creerlo, sólo interpretaba el papel. Por supuesto la comprendo, pero la ironía reside en que, aunque tengo fama de voayeur, lo que hacía era interpretar, pero en el fondo yo me estaba fijando... si, es difícil de explicar.
Además, resulta que mis discursos sobre Emérita Augusta, han gustado más de lo que pensaba. Cierto es que los escribí de corazón, pero no pensé que pudieran despertar aplauso. La verdad es que ha sido emotivo.
Y para rematar la tarde, tomo algo con una compañera de teatro (Nadia) y Paco, el filósofo. Cuanto hace que no le veía ni hablaba con él, algo que, como siempre, es un inmenso placer.
Por último llego a mi casa y tras la lectura final del Crátilo, reflexiono sobre el problema surgido a raíz de lo publicado en mi última entrada.
Mi conclusión, muy breve, es que efectivamente el lenguaje puede causar problemas, engaños y confusiones, no es el mejor método para acceder a la realidad de las cosas, pero no obstante, es la mejor herramienta de la que disponemos, y mejor eso que hacer como el Crátilo de la Metafísica aristotélica, que sólo señalaba para referirse a las cosas.
Sin embargo, aún quedan aquellos, encadenados de pies, manos y cuellos, mirando las sombras al frente, que no se percatan de ello y ven en el lenguaje una realidad tal que duplican esta, pues entienden que tanto el nombre como lo que tiene el nombre es lo mismo. Su precario análisis del lenguaje, les lleva a quedarse en el umbral de sus sentidos, produciendo graves confusiones.
Y alguno me dirá: mira a este, el sofista, que pretende hacernos ver, cuando es él quien está más ciego. Efectivamente, claro que estoy ciego, y se que aún estaré mucho tiempo así, pues fijate como será el Sol que hay fuera de la caverna y como será la caverna misma, que, saliendo ya de esta, no dejan de dañarme los ojos los rayos del mismo Sol, que tan potentes son, y que aún me queda un enorme entrenamiento por delante sólo para empezar a abrirlos levemente.
Gracias y Namaste

miércoles, 25 de marzo de 2009

Volvemos a la rutina de comentar en el blog. Antes de nada, si alguno que lea este blog (si es que aparte de El Ser, hay alguien que lo lea), deberá saber que nada pienso comentar acerca de lo que ocurrió en mi pueblo de Soria, allá en Layna. Si Ludwig Wittgenstein acababa su Tractatus diciendo "De lo que no se puede hablar, mejor callar", yo pecare un poco de modestia y diré que para hablar mal, prefiero no hablar. Únicamente diré que su actuación, sobre todo ya no con respecto a mi, sino contra mi propia familia (parece esto El Padrino), merecería el mayor que castigo que en este blog puedo hacer, despojarles de los epítetos, salvo a un par de personas, que bien saben ellas quienes son. Mas renuncio a dar nombres algunos.
Prefiero regodearme a mi viaje a Mérida. Absolutamente precioso. Dicen en mi universidad que tengo perfil de senador romano, corrupto, pero senador al fin y al cabo. Yo digo que ya me hubiera gustado a mi ser un político de Roma. Incluso en Emérita Augusta aún, por lo menos yo, respiré ese aroma del que fue el mayor Imperio del Antigüedad, el Imperio por excelencia, amen de anteriormente República. Poder pisar el mismo circo, donde sabes que tantas personas vitorearon al auriga, sentir esa emoción arrebatadora de estar como presenciando las carreras de bridas y cuádrigas... pisar la arena del anfiteatro, donde tantos gladiadores dejaron su vida... pisar el teatro, donde tantos aplusos tuvo que haber... es una sensación inexplicable. Ver y reconstruir como podía ser la ciudad... para mi es absolutamente embriagador. Vale que bromee, pero en el fondo, creo que poco a poco, esa antigüedad, que seguramente yo idealizo tanto, me enamora, a veces incluso más que lo que a veces haya podido sentir por alguien (mas es cierto que en esas ocasiones era más obsesión o capricho que una aunténtico toque de Eros enviado por Afrodita).
Salvo incluso la penosa explicación que nos dieron en el museo. Y digo penosa, y coincidirá conmigo quien posea unos mínimos de conocimientos de cultura clásica, porque que se diga que Briseida era la esposa de Aquiles, que el alfa y el omega junto al Crismón no significa que Dios es el origen y fin de todas las cosas, o que un efebo era un maestro, cuando rara vez superaban los 15 años de edad (y quizás me he pasado), la verdad es que es una auténtica "cagada".
Pero aún así, disfrute. Disfrute mucho. Quizás, como dicen que tengo pinta de senador romano, mi tinte estoico no hacía que mostrase la felicidad que me embargaba, pero lo hacía. Tampoco menosprecio la compañia que tuve, de mi antiguo instituo, el Victoria Kent, como para mí los siempre amigables del Valle-Inclán. Quizás este año, como no estaba en ninguna clase, no me ocurrió como el año pasado cuando que me preocupaba por la división imperante entre mis compañeros. En este viaje pude disfrutar, pude imbuirme en el espíritu romano. Si, me atrevería a decir que fui feliz. Felicidad fugaz, pero felicidad. Y se lo debo tanto a los compañeros como a la ingeniosa Berta y a la no menos sabía Columbula (para los curiosos, mirad un diccionario de latín), que tanto se esfuerzan e instruyen. Cortas se quedan las palabras de un aspirante a orador para poder alabarlas e incluso el más bello de los discursos sería un chiste sin grancia mal contado si se comparase con los hechos.
Oculus, hay que hirse de este tema para seguir hablando.
Poco más que contar. En mi clase, sigo sintiendome muchas veces como Hemingway a la sombra de Dostoyevski... pero esto ya lo explicaré otro día, porque el de hoy ha sido matador, buscando el Filebo en la universidad, que por cierto, no se que hace un ejemplar suyo en la facultad de derecho, y sobre todo, porque la facultad de derecho está allá donde Cristo perdió el mechero. Y bueno, en referencia a cierto sabio, más que el consejero de los aqueos, que aquí leyó, trataré de volcar aquí un poco más de filosofía.
Termino volviendo a referirme a ese viaje a Mérida, añorando el viaje... me viene a la mente una frase perfecta para que nunca se olvide, y que es el mejor consejo que para terminar puedo brindar:
Sit tibi terra levis
Gracias y Namaste

martes, 17 de marzo de 2009

Se que, por desgracia, he tenido bastante abandonado mi blog... con tantas cosas que podría haber contado... pero como dicen en la serie Pelotas, "mi vida es muy complicada". Además, en 6 horas tengo que estar para coger un autobús que me lleve a Mérida para regresar el miércoles e inmediatamente después, el jueves estaré en mi pueblo... pero no os preocupeis, a mi regreso, volveré a comentar mis anécdotas y, como ya me han pedido, meteré algo más de filosofía... y quien sabe si me atreveré a ir poniendo ya mis propias ideas...


Gracias y Namaste

lunes, 2 de marzo de 2009

Acontecimientos agotadores, pero valedores de ello

Vaya ajetreo de fin de semana... será difícil ser breve.
Para empezar el viernes, similar al partido del Atlético de Madrid - Barcelona, un auténtico ir y venir. Sin radio, vuelvo a comprar libros (y no se los que van ya ni los que quedan por venir, un auténtico yonkilibrero vamos), y tras conocer al dependiente al que llaman Howard, me dice que vuelva más tarde a ver si han traído otros libros que necesitaba. Voy a lógica, tras ello, corriendo a hacer unas copias a reprografía, hay cola, tardo mucho, cuando consigo hacerlas ya es tarde y me doy una carrera hasta la librería, resulta que no, que los libros no han llegado en el envío, que me pase el lunes (para mi, el martes, por ser filósofo), otra vez corriendo a clase, a la que llego media hora tarde y claro, cuando acaba, pido los apuntes y otra vez corriendo a hacer fotocopias, y para chasco, como debido a lógica las clases terminaban con retraso, salgo a 13:10 o 13:15 de hª ciencia, lo cual, junto con las fotocopias ya mencionadas, hacen que también llegue tarde ha hª filosofía antigua, y lástima, porque estaban hablando de mi y el debate que propuse sobre la mitología de Cerbero, pero en cualquier caso, la clase también termina tarde, entorno a las 14:35, lo cual dificulta mi plan de coger el tren para llegar a tiempo al civis y poder jugar el partido del fútbol, pero yo como el Madrid, da igual y sigo luchando, así que me pongo a correr como un descosido, cojo el tren, y en Chamartín me vuelvo a pegar la carrera padre para lograr alcanzar el civis, al cual me tengo que lanzar, casi literalmente, ya que justo cuando entro se cierran las puertas tras de mí.
¿Qué, ajetreado o no el día en la uni? (Para los estilísticos literarios, si, no he puesto ningún punto para que os hagáis una idea de lo movidito que fue). ¡Y sólo estamos por la mitad del día! En el civis hablo con unas compañeras sobre mi maratón particular en el día de hoy, que alucinan de que saliendo a menos veinte de la universidad haya podido coger el civis... es el milagro de la velocidad.
Después, en Torrejón espero a Payo, el buen anfitrión, vamos a mi casa, me cambio y al partido. Vuelta a correr. Se nota que no hago ejercicio a menudo y sobre todo el palizón que llevo a cuestas, pero ganamos. Pero lo mejor fue después, a la vuelta, ver a Toñin, el que sabe de fútbol, en sus prácticas de autoescuela... esa imagen vale oro.
Después de que termine, me despido del buen anfitrión, me ducho quedo con el novel conductor para ir con Nerea, la que siempre está ahí, Irene, la que coge el autobús, y Nuria, la que acompaña a aquella que va en autobús, para ir a una fiesta en la universidad de Guadalajara. Volvemos a correr para llegar a la estación, donde nos dicen que han perdido dos trenes, y yo, hablando de civis, veo como se acerca uno... y si, vuelta a correr para cambiar de anden y cogerlo, de nuevo por los pelos.
Y adivinad qué nos espera en Guadalajara. Efectivamente, otro palizón hasta llegar a la susodicha fiesta. Llegamos a la fiesta a las 8, medianamente bien, me encuentro de sorpresa con una de mi universidad, buena conversación, vinacho y poco más... pero lo mejor está por venir. Volvemos a la estación y si, otra vez caminata de Santiago, en la que de camino paramos a comprar en los unos chinos, donde, sorprendentemente, también te dejan hacer bocatas... Toñín, el que sabe de fútbol, ya no sabe que hacer. Y finalmente, tras haber corrido por coger algún bus que en último momento cambió de dirección, llegamos a la estación a las 23:15. Ahora viene lo bueno: no hay trenes.
- ¿Cómo que no hay trenes?
- No hay trenes
- ¿Pero cuando dices que viene el tren?
- No hay trenes
- ¿Y el siguiente tren?
- A las 5:30 de la mañana
¡Tócatelos, tócatelos ahora mismo! Era para ponerse enfrente de la estación, bajarse los pantalones, cogérsela y empezar a meneársela así, así, pa' arriba, abajo, derecha, izquierda... Yo ya reía por no llorar. Estabamos de foto allí, los 6, pues de la fiesta se había venido con nosotros una compañera de Nerea, la que siempre está ahí, que se cagaba en la puta más que nosotros, ya que ella tenía que ir hasta Santa Eugenia.
Y allí estábamos, sin tren, sin autobuses, viendo como los trenes llegaban de Madrid, comiendo bollitos y un poco de chorizo de los chinos, yo me cargo la bronca de un segurata por el escándalo que habían montado unos garrulos que se habían ido y por sostener un cartón de vino de Irene, la que coge el autobus, y me dice que si no monto jaleo me lo deja beber tranquilo... acabamos tirados dentro de la estación, que por lo menos no hace frío. Llamamos a Payo, el buen anfitrión, por si venía en su Payoneta, pero es normal que dijese que ¡Tomaaaa!, ya que estabamos donde Cristo dio 3 voces, estaba de aniversario con Cris, la que levanta el ánimo, y había bebido algo.
Al final Irene, la que coge el autobús, llama a su padre, el único con un coche lo bastante grande para todos, pero entre que miraba la ruta, si había o no trenes... digamos que tardó. Eso sí, yo me reía como nadie, con mi risa de loco y las bromas que nos traíamos.
Toñín, el que sabe de fúbol, había soltado ya las dos frases de la noche: "No vuelvo más a esta mierda de pueblo" y "¿Desde cuando los chinos hacen bocatas?" Simplemente, las perlas del día.
Al final, a la 1 de la mañana, viene nuestro salvador. Vamos a Vallecas a dejar a la compañera de Nere y vuelta a Torrejón. Yo ya me caía redondo en el coche. Pero valió la pena.
Ojo, y esto solo fue el viernes. El sábado tantas agujetas tenía que ni dormí bien y casi ni me podía levantar. Como con mi familia fuera y luego visito a Payo, el buen anfitrión, junto con mi hermano. Desde luego, tiene todo atado para su aniversario y la verdad es que es asombroso lo que ha planificado. Le acompañamos a recoger a su novia al Corredor y luego me voy a casa de Toñín, el que sabe de fútbol, a ver el partido... golazos de Guti y de Raúl, el 7 de España y poco más... ¿ganaría el Atleti?
El domingo a comprar el regalo de mi padre por su cumpleaños y día del padre, y unas compras con mi madre... ya no se cuantas veces tuve que firmar y prefiero no pensar en el dinero que pasó por mis manos, y por la noche, quedo para tomar algo con Payo, el buen anfitrión, Nerea, la que siempre está ahí, Anca, la que habla en múltiples idiomas, Irene, la que coge el autobús, y Nuria, la que acompaña a aquella que va en autobús. Planificamos el viaje a mi pueblo y hablamos lo típico.
De vuelta a mi casa, me toca ingeniarmelas para esconder el regalo de mi padre. Y para chasco, no hay nuevos capítulos de House en V.O.S.E.... menos mal que el capítulo de Lost se volvió a superar y dejarme con la mandíbula desencajada y con un "Al loroooooooo".
Y hoy pues nada, he ido a solicitar mi ayuda del bonotransporte y me toca ponerme a trabajar tras unas semanas de gran vagueo.
¿Qué, movidito o no este finde de semana? Y por cierto... HAY LIGA. Después de todo. Se cumplen mis cálculos: esta jornada a 4 puntos, la siguiente a 1, ganamos en el Bernabeu al Barcelona y ya estamos dos puntos por delante. La liga en el bolsillo, jejejeje.

viernes, 27 de febrero de 2009

Guerra Psicológica y "Vuela amigo, vuela alto..."

La Renfe está cada vez más cojonera... hoy vuelve a retrasarse y me impide coger el civis de menos diez... creo que esperan a que llegue a la estación de la Universidad para hacer salir el tren y mandar otro que no brilla por su velocidad y que cuando llego a Chamartín me da esa magnífica vista del tren que yo debería coger partiendo sin mi... espero que mañana sean puntuales, para poder llegar a tiempo a jugar el partido al que me ha invitado Payo, el buen anfitrión.
Y hablando de mañana, al final no tienen prácticas de radio en la Complutense, así que, por desgracia, no voy... para colmo, tendré la siempre apasionante (irónicamente hablando) asignatura de Lógica y no sólo eso, sino que tendré que dormir menos para poder ojear un rato la librería y la biblioteca, cosa que podría haber hecho hoy, pero como, y volvemos a lo de antes, la Renfe se pasa por el forro los horarios... pues alé, como diría el buen anfitrión, "es para ponerse en medio suya, bajarse los pantalones, agarrársela y empezar a menearsela para un lado y para otro, arriba y abajo"... tócatelos, tócatelos ahora mismo.
Por otra parte, hoy parece que en mi entorno comienza la "¡Guerra Psicológica!"... como diría Marlon Brandon en el papel del Coronel Kurtz en Apocalipsis Now, con ese gran acompañamiento de La Cabalgata de las Valkirias de Wagner. Atenienses por ley atreviendose a retar a un ateniense por naturaleza... cuando obviamente ni son Esparta ni mucho menos Alejandro Magno. Es en estos casos cuando uno debe pedir la protección de Atenea, para que me refugie en las estrategias, favor que no dudo que me pueda conceder.
Por otra parte, en clase de estética debatimos... resulta que ya no gusta Julio Iglesias, con lo bonito que es "Y es que yo, amo la vida ya amo el amor... soy un truhán soy un señor, algo bohemio y soñador" o "Vuela amigo, vuela alto, no seas gaviota en el mar, la gente tira a matar, porque volamos muy bajo, la gente tira a matar porque volamos muy bajo"... ¿acaso me habré quedado anticuado? Cuando, en clase, han hablado de que Julio Iglesias gustaba antes y yo digo que ahora me sigue gustando, se han quedado anonadados... incluso el profesor reía, aunque estabamos en buen ambiente... mis gustos no son tan viejos, esas canciones me siguen recordando a cuando era pequeño y mi madre ponía esas canciones de camino a mi pueblo...
¡Qué tiempos aquellos, cuando el solo escuchar esas canciones, en cassette, a mi ya me hacían feliz!

Gracias y Namaste

miércoles, 25 de febrero de 2009

No escribo nada porque tampoco hay mucho que contar estos día... para empezar, no puedo entrar a la libería de mi universidad porque es entrar y volverme un yonki de los libros... ayer no pude evitar la tentación al ver otro libro de Nietzsche para añadir a mi naciente colección y otro de mitología... y bueno, ayer también aprendí medianamente a hacer de Gambito en el mus.
El resto de la vida, sigue monótono... aburrido o de un ambiente enrarecido. Últimamente estoy, que no estoy, ni siquiera en clases... incluso en teatro ha habido hoy mal día, joder y tan malo, no sólo hemos tenido que acabar antes de tiempo por el ambiente de vagancia de algunas (hoy yo era el único miembro varón presente), sino que he vuelto a ver a uno de los seres más inútiles que la madre Gea ha parido... ¡qué alguien se lo lleve al Tártaro por Dios! Aunque bueno, seguro que ni allí lo quieren, será de los que se quedará vagando entorno a la laguna Estigia y ni Caronte pasados 100 años le querrá trasladar...
Y para colmo de males, pierde el Madrid... si se veía venir... pero al menos podría haber marcado mi primo, como dice Toñin, el que sabe de fútbol, Lucas Leiva jejejeje... y habrá alguno que pensará todavía que hay liga o que en Anfield no vamos a hacer lo mismo que Diógenes tras su discurso en los Juegos Olímpicos.
Por lo menos, Payo, el buen anfitrión, nos invita a su bar a verlo... aún así, entre alguno de los presentes sigue habiendo tensión para conmigo. El recuerdo y mis críticas de los carnavales parecen haber hecho mella y siguen aún presentes. A este paso, me ve haciendo una Apología este fin de semana.
Para finalizar, hoy termino la Carta VII de Platón, bastante curiosa, y en mi colección hoy me traen Recuerdos de Sócrates, de Jenofonte. No puedo evitar leer mi pasaje favorito sobre la condena de los 30 tiranos para hablar con los jóvenes y ver a ese Sócrates siempre desafiante... que gran hombre debió ser Sócrates.
Mañana me espera un duro día... esperemos que se aligere

Gracias y Namaste

lunes, 23 de febrero de 2009

Asombroso. Resulta que mi blog es leído. Es decir, que lo lee más gente aparte de la que yo sabía. La sorpresa me la ha dado Nuria, la que acompaña a aquella que va en autobus. Me quedo anonadado. Es decir, esperaba que con el tiempo alguien más leyese mi blog y me comentase alguna cosilla, pero ¿tan pronto? Mi madre, eso si que ha sido una sorpresa inesperada.
La conversación ha versado sobre mis comentarios acerca del día 22, y más concretamente sobre la crónica de la nefasta noche de carnavales. Creo que han sacado de contexto y extrapolado demasiado mi opinión y la están reconduciendo en la dirección equivocada. Releo varias veces lo que puse y creo que todo está en su perfecto orden, ni añadiría ni mucho menos quitaría nada. Me pregunta que por qué escribo semejante crítica. Respondo que porque, afortunadamente, tengo una opinión y puedo escribirla... pero claramente se ha perdido entre las, a mi juicio, no tan intrincadas metáforas, hipérboles y demás modestas licencias literarias que puse.
Por otra parte, muy relacionado con ello, pero previo a este acontecimiento, esta mañana acabo el Fedón. Reflexiono profundamente y me siento identificado, en parte, y siempre guardando las distancias con el inconmensurable maestro, con Sócrates. Y lo de días anteriores y la última salida lo demuestran. Aquel que es el más sabio, justo y honrado, acaba siendo objeto de crítica y mal considerado por todos, únicamente por tratar de llevar la Verdad por estandarte, ofreciéndose siempre a hablar, dialogar y debatir. Pero, por desgracia, eso no sólo puede ocurrirme a mi, a quien qué más le gustaría que haber sido siquiera la mitad de lo que pudo llegar a ser un discípulo del maestro, sino a mucha gente. Y claro, medito lo que me dijo un buen allegado mío: "¿Realmente merece la pena salvar a una raza que desprecia a sus grandes genios?".
El día transcurre con normalidad. Por fin ha vuelto mi abuela de su tiempo sabático con su hermana. Ya se la echaba de menos y aprovecho para, junto con mi hermano, hacerle una visita. Por cierto, últimamente me encuentro muy perro, demasiado vago de lo habitual.
Finalmente, creo que no hay mejor homenaje para terminar y concluir mi pensamiento de hoy, que las últimas palabras del diálogo Fedón, a propóstio de la muerte de Sócrates, las cuales merecen una profunda reflexión. Por lo menos, para mí, las merecen:
"Así fue, ¡oh Equécrates!, el fin de nuestro amigo, de un varón que, como podríamos afirmar, fue el mejor a más de ser el más sensato y justo de los hombres de su tiempo que tratamos."
Platón, Fedón
Gracias y Namaste

domingo, 22 de febrero de 2009

Lo bueno dura muy poco...

Y tan poco que dura lo bueno... con lo bien que había comenzado el viernes. Valió la pena de sobra el madrugón y si volviera a repetir el día 100 veces, 100 veces que hubiera madrugado para poder ir junto a Anca, la que habla en múltiples idiomas, a sus prácticas de radio en la Complutense. Sólo digo que el próximo viernes también voy. Además, llego a la universidad y veo mi última nota. Ya sé lo que es una Mención de Honor. El resto del día, queda impregnado por esa momentánea felicidad. Si, estaba sin Constante, pero era el orgullo de ver como se erige un Imperio. Y además, acabamos reflexionando sobre Platón.
Pero claro, demasiado bueno para mí. A la tarde, vamos a Alcalá y por Torrejón para comprar accesorios de los disfraces... y al llegar la noche, después de una disgregación de la mayoria, Payo, el buen anfitrión, Cris, la que levanta el ánimo, y yo, el escriba, vamos a casa de Nerea, la que siempre está ahí, a cenar. Tras ello, sólo diré que caí cuan largo y redondo soy... Pero gracias al buen anfitrión y a la anfitriona de la casa, nada pasó a mayores y les agradecí mucho y en el alma su ayuda. Fue un auténtico, "Flashes Before your Eyes".
Pero debería haberlo considerado una de mis numerosas revelaciones... que yo cayera significaba que lo bueno que había tenido, también lo haría, y así fue. Con lo bien que empezaron los carnavales. Un rato con los Payo primos y Toñin, el que sabe de fútbol, gana el Madrid, gana el Espanyol al Barcelona, vuelven a decir que hay liga, tomamos algo en casa de una amiga, vamos un ratillo de bares... parece perfecto, pero claro, como l@s hay que me llaman amargado, pues nada, lo bueno dura poco. Cuando te quieres dar cuenta, te estás enfrentando a las versiones femeninas de Borís Yeltsin, Franklin D. Roosevelt y Wiston Churchill, en lo que a temas del alcohol se refieren, a enemistades antiguas, a pesados en un antro que llaman discoteca o a etarras sobones que se pegan como lapas, seguramente porque están haciendo algunas de sus prácticas de explosivos o de espionaje. Y claro, como uno mantiene la cordura y al día siguiente reprocha, es el malo, que, palabras de algun@s, "se sobra mazo"... Si, sin lugar a dudas, la Verdad se sobra para quien no está habituado a ella. En otras palabras, sales con intención de pasártelo bien y acabas amargado... y claro, ya aprovechan y te acusan con golpes bajos y lo rematan con la guindilla de "es que eres un amargado"...
Así pasa, un fin de semana improductivo, asi que mañana me tocará trabajar. Lo peor es que ya la felicidad de uno se desvanece y ya casi no sabe como encontrarla... pero al fin y al cabo eso es normal, sin una Constante. Por cierto, Lost se pone cada vez más interesante y las referencias son cada vez más atractivas para mi.

jueves, 19 de febrero de 2009

Día sin incidencias pero si de gastos el de hoy. Tras cumplir con la rutina de las clases, pongo en marcha lo planeado ayer y me dirijo a la biblioteca para coger unos manuales y libros. Voy con la intención de sacar los 5 que, como máximo, me permiten. Salgo con 2. ¿La razón? Se me viene el alma a los pies cuando veo los manuales de Gilson, Copleston y Lesky... está claro: el saber sí que ocupa lugar... y pesa.
Me dirijo después a la biblioteca. Busco unos 6 libros y sólo encuentro uno, para estética, Cartas sobre la educación estética del hombre, de Schiller, que viene junto a su otra obra Kallias. Sin embargo, me vuelve a invadir esa sensación de embriaguez de conocimientos al ver tantas obras de semejante calibre juntas y no puedo evitar el ceder a un impulso y comprar algunas obras. Pero no tengo ni dinero ni fuerzas para llevarmelas todas, por lo que me veo obligado a escoger. No puedo resistirme así a coger La rebelión de las masas, de Ortega, y dos versiones de El Príncipe, de Maquiavelo.
Salgo y reflexiono sobre la posesión de objetos... llego a la conclusión de que querer libros no es pasión por lo material, sino que es amor por la sabiduría, inmaterial. Conjuntamente a estas reflexiones sobre lo material e inmaterial, sigo leyendo el Fedón. Apasionante, Sócrates siempre me encanta... sereno hasta en el momento de su muerte, riendo incluso. Las teorías acerca del alma no son fáciles de entender, pero con perseverancia uno ve que no dejan de ser preciosas.
No obstante, el sueño me invade en el tren y cuando llego a mi casa, desisto de comer (tengo bastante con lo poco que me he llevado a la universidad) y tras ordenar los libros y ojear unas cosas, me rindo a Morfeo durante hora y media. Cuando me levanto, vuelvo al Fedón y tanto me absorve que incluso se me olvida hacer la cena a mi y a mi hermano, el cual está tan cansado de su excursión que, socráticamente, en vez de mandarme a paseo, lo toma con serenidad y decide acostarse.
Por otra parte, mañana, en vez de dormir hasta las 9, al no tener clase a primera hora, me toca madrugar para ir a la radio de la Complutense... confío en que la experiencia valga la pena, pues claramente esta semana lo que necesito es dormir.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Luces y sombras por ser hoy… dentro de mi negro estado de ánimo claro está, un estado de ánimo que para algunos (¿o debo decir algunas?) se convierte en la excusa perfecta para convertirla en comidilla de conversación o comentario en Internet. A la mínima aprovechan para mencionarla con objeto de criticarme, aún cuando sólo me limito a exponer una opinión o verdad, cuando no me meto con nadie… Reflexiono así sobre la bravería y la arrogancia que da la ignorancia, pero he tenido mi revelación con eso hoy.
Damos Platón, en su política… honestamente, la veo una utopía, mi utopía, me encanta. No hace otra cosa que exponer lo que debería ser… Habla el maestro, ¿Platón racista? Si lo es por querer que la gente use la cabeza, el intelecto, y convertir así a los hombres en divinidades, paren el mundo, que me bajo y me enrolo en la tripulación de Platón… Creía que algunas de mis concepciones sobre política eran extremistas, pero para mi asombro veo como ya, 2400 años antes, Platón las había expuesto. Me vuelvo así un escolástico pues claramente para apoyar mi ideal político me valgo de Platón y Ortega… no veo la hora de leer los diálogos y La rebelión de las masas… cuando tenga tiempo, claro. Sin lugar a dudas, la clase de hoy me hará reflexionar durante semanas y no digamos ya replantearme muchas cosas e incluso parte de mi carácter, especialmente con algunos de mis allegados. Cambiarán cosas.
Por otra parte, resulta que también se metafísica… después de llegar al examen habiendo dormidos dos o tres horas y de haber sido el último, saco la mejor nota en la asignatura que llevo hasta el momento… sobresalgo por 9.5 razones.
Luego teatro… echaba yo de menos una de sus duras sesiones. Paloma, la que enseña en latín y en castellano, me dice que debo cambiar el registro. Ya me vaticina que será un proceso duro, pero muy beneficiario… toca dar el máximo en teatro este año, ahora más que nunca. Sólo espero dar la talla.
Finalmente visitó un rato a Anca, la que habla en múltiples idiomas. Hablamos de todo un poco, incluyendo temas que a ambos pueden inquietarnos y de nuestras perspectivas sobre los últimos acontecimientos… para mi felicidad, seguimos coincidiendo en bastantes cosas. Luego hablamos de los Oscar y de que, si hay suerte, iré con ella el viernes a la radio de la Complutense.
Finalmente llego a mi casa… el abatimiento me vuelve a sobrevenir y me canso sin más… planifico mi tarea de mañana en la uni, será un día duro. Por cierto, veo que las obras frente a mi casa se han reactivado, de hecho aún están trabajando… vuelve el reality jejejeje…
Me despido pensando en el Menexeno de Platón… sin duda debo leérmelo.
Gracias y Namaste

martes, 17 de febrero de 2009

Atlante caído, resistencia inútil...

Cuenta el poeta Hesíodo que después de que Zeus obtuviese la victoria en la Titanomaquia, condenó al titán Atlante (o Atlas) a sujetar el mundo por toda la eternidad. La única noticia que se tiene de un momento en que gozó de reposo fue cuando Heracles (Hércules) se ofreció a sostener su pesada carga a cambio de que Atlante recogiese las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides. Pero, aunque trató de evadir volver a sostener el mundo, finalmente no pudo evitar su castigo eterno.
Siempre me he preguntado como se sentiría Atlante, en su soledad... siempre me he preguntado por su cansancio e incluso me he compadecido del titán... quizá sea porque me siento igual que él. Sin duda alguna Atlante debe de estar agotado de aguantar con sus hombros la pesada carga que supone el mundo. Ese mismo agotamiento es el que me invade a mi... me siento como un el soldado insignia de un ejército, que, totalmente sólo en el campo de batalla, sigue aguantando golpe tras golpe las embestidas del ejército enemigo, pero que aunque resiste y retrocede, en lo más profundo de su ser sabe que, si no vienen refuerzos, deberá claudicar pronto o perecer, en cualquier caso, sabe que no vencerá... En cierto modo, me siento como Atlante, castigado a sostener una pesada carga, pero a diferencia de él, a mi me empiezan a flaquear las rodillas, el sudor comienza a correr por mi frente, mis brazos empiezan a temblar, mi nuca comienza a dolerme y lo que es peor, no se por qué Zeus me ha castigado... lo único que se es lo que sabe el soldado, que debo aguantar, pero al igual que él y que Atlante, me surge una pregunta ¿hasta cuando? ¿Vendrán refuerzos, me perdonará Zeus, o finalmente seré derrotado por el enemigo y mi mundo caerá de mis hombros? Sólo se que ha cada día que pasa, la esperanza se desvanece y las fuerzas me abandonan un poco más...
Por otra parte, el día no me da motivos de alegría. Compro La asamblea de las mujeres, de Aristófanes para Teatro Griego y resulta que han cambiado la traducción justo en 2009 (irónico mal para mí del destino, nuevamente), y esa versión no vale... apaga y vámonos, ¡si es la misma obra! Para mí, vale de sobra... también me he comprado El nacimiento de la tragedia... me muero de ganas por leerlo dentro de unas semanas, nunca he leído nada completo de Nietzsche y creo que no hay mejor forma que empezar que desde el principio...
En Estética, me siento perdido. Analizamos un cuadro cubista. Yo veo garabatos, los que entienden ven arte... yo me veo raro con el pelo corto, la gente dice, a pesar de que les insisto en que no deben mentir, en que estoy más guapo. Conclusión, aunque que la mayoría opine que algo es cierto, no implica que lo sea, pero puede ser un buen indicio, más aún si entienden del tema (como son mis compañeros en estética o las mujeres sobre mi imagen física), por lo que mi sentido de la estética, el arte y la belleza está totalmente distorsionado.
Por lo menos, hoy he tenido una alegría cuando Payo, el buen anfitrión, me invita a dar una vuelta en su coche, ya que hoy es su primer día con carné de conducir... también viene Cris, la autobautizada como de creciente imaginación. No me habituo a ver a Payo conducir. Definitivamente, cual House, me cuestan los cambios.
Por último, como dicen que mi blog es a veces muy críptico, seré ahora más claro. Hoy en mis momentos de desvarío de pensamiento por la mañana, mientras leo comentarios de Luis Gil sobre El Banquete, de Platón, veo a Irene, la que coge el autobús, en el bus. Pienso mientras hablo con ella el error, bueno, los errores, que comete... lo peor es que se por qué lo comete y las erroneas razones por lo que lo hace y peor aún, se lo que viene y vendrá después. Si uno calla es malo, el problema es que si habla es peor... y si se entera de estas líneas, habrá otra Titanomaquia... Bueno, ya puestos espero que el mal llegue rápido, al menos así podremos solventarlo antes. Si alguien echaba de menos lo crítico con respecto a esto, aquí tiene su ración: sólo digo que el terrorismo es fatídico para las personas.
Y todo el jaleo vendrá porque la Verdad es difícil de escuchar... uno se siente como Tiresias, sabe lo que va a ocurrir irremediablemente, pero si lo revela, Edipo no dudará en acusarle...
Gracias y Namaste

lunes, 16 de febrero de 2009

Bajón...

Vaya día el de hoy... normal y monótono donde los haya. La congestión y los sueños me impiden dormir con normalidad, aunque me levanto algo tarde... pero total, para lo que tengo que hacer, como si estuviese bajo tierra. Efectivamente, me ha vuelto el bajón... puñetero 14 de febrero. Vuelven las depresiones y las ganas de no hacer nada, de pasarme el día mirando por mí ventana cómo el mundo gira tratando de expulsarme... y para colmo, aunque esto es ya algo más ánimado, quien ha visto mis fotos colgadas de ayer dice a que parezco un yonki, que me han dado una paliza o que parece un disfraz de Halloween... me habían llamado feo, pero esto es nuevo la verdad, jejeje.
Si ayer me afeite, hoy me corto el pelo. Nuevo look. Me quito la "melena" que llevo llevando más o menos dos años o año y medio y vuelve a ser corto, esperando que simbolice una nueva etapa... la vida no deja de ser para mí futura esperanza...
Payo, el buen anfitrión, me invita a salir un rato. Analizamos las novedades de la semana ¡y sólo estamos a lunes! Personalmente, yo llego a negativas conclusiones y lo peor de todo es que rara vez me equivoco... siempre lo he dicho, Como odio tener razón siempre... Me acuerdo de una de las primeras reflexiones que puse en la primera entrada del blog: Además de puta, pone la cama... lo peor es que eso que en su día dije por bromear, se ha convertido en un vaticinio que si no se ha cumplido, por desgracia poco falta para que se cumpla...
Además, mi bajón hace que a ciertas personas le de por comentar mi estado de ánimo, cuando debería preocuparse más por sus propias acciones y la moral que reside en ellas, pensando en si son correctas o al menos le benefician... luego vendrán las lágrimas, claro, y habrá que proporcionar pañuelos de consolación...
En fín, termino el apartado de hoy con la conclusión que ya he citado antes:
Como odio tener razón siempre
Gracias y Namaste

domingo, 15 de febrero de 2009

Sin Constante



Efectivamente, tras mucho silencio tocaba hablar y no es para decir otra cosa sino esta: No tengo constante... Ya no pienso que lo que ocurre es que No encuentro mi Constante, sino que empiezo a pensar y a afirmar que, simplemente, no la tengo. Claro, uno podría pensar, todo aquel que no tiene constante no puede existir, ya que si todo aquel que no la encuentra muere irremediablemente, pero al menos la tiene, aquel que no la tenga es que ni debería existir, puesto que nunca la va a encontrar... y es en ese dilema donde me encuentro.

Y es que ayer la verdad se me reveló en toda su crudeza. Sí, es un jarro de agua helada, pero es la Verdad, la realidad, y eso es algo que no puedo cambiar... No tengo un Richard Alpert para, con el que sería especial, ni una Penny Widmore, que me haga emprender un camino... en otras palabras, no hay una Penélope que me esperé en Ítaca. Así pues, para que quiero que mi viaje a Ítaca sea largo, lleno de aventuras, si no tengo motivo alguno siquiera para regresar… no hay reino que gobernar, ni mujer a la que amar… no nos andemos por las ramas, no tengo Constante a la que remitirme… ¿será por ello que el azar, el destino, la casualidad o la causalidad, han hecho que hoy sangre? Si es así, lo que quiere decir claramente es que mi tiempo se agota y si no encuentro la Constante, todo acabará. Pero, ¿qué constante? ¡Si no tengo!

Los pilares sobre los que reposaba mi vida y existencia se resquebrajan, rompen y quebrantan sin argamasa que los repare o nuevos atlantes que la sostengan. Decía Aristóteles que el que no puede convivir en sociedad es un dios o una bestia… yo no soy dios alguno, por lo que con un sencillo ejercicio de lógica deduzco la otra opción. Incapaz de conservar nada de lo que aprecio… me llaman pesimista, de baja autoestima, que tengo penosa concepción de mí mismo… bueno, yo lo llamo ser realista.
Y la realidad es esa, no tengo Constante… será por ello que me busco mi autodestrucción. Por activa o por pasiva, todo lo que puedo llegar a apreciar, gente con la que me gusta estar, acabo alejándome de ella, causando daño a ambas partes… ¿quién puede querer estar, pues, junto a una bestia? Peor, ¿quién puede querer estar junto a alguien que no tiene Constante en la vida?
Todo lo que he hecho en mi vida, la poca sabiduría que poseo, se va al traste… no me sirve para encontrarla… examino si el sabio está condenado a la soledad… claramente veo que no. Todo el mundo encuentra una Constante menos yo, algo que le hace feliz, lo que da el sentido a su vida, lo que permanece inalterable en el tiempo, lo que le mantiene unido a su existencia… yo no.
Dejo pues de martirizarme ya… el resto de la semana tuvo poco de contar, dentista, limpieza de boca y salgo viernes y sábado para celebrar que acabé los exámenes… en esas salidas olvido momentáneamente que carezco de Constante, pero a su vez, en esas salidas, cuando reflexiono, me hacen darme cuenta de semejante desdicha. Por cierto, el Madrid gana y le recorta dos puntos al Barcelona… se sitúa a 10 de él y algún insensato aún dice que hay Liga… en fin.

Ruego equivocarme en todo lo que he escrito, pero después de varios años infructuosos, no es de extrañar que uno opine que el destino llamaba a que no tuviera Constante.


Gracias y Namaste

miércoles, 11 de febrero de 2009

Vaya día... debería haber sido bueno... cuesta volver a la uni, pero es volver a entrar en rutina, con las nuevas novedades, como el acostumbrarse a una asignatura más casi al día o el profesor de antigua, que parece... bueno, que impacta. Hoy Víctor, el que hace honor a su nombre, y Ernesto, aquel más sabio que el consejero de los aqueos, echaron una partida al ajedrez, un juego que refleja bastante bien una vida y una guerra, en la que hubo de proclamarse vencedor el primero, siempre haciendo alusión a su nombre... tras la uni y perder un civis, llego a mi casa a las 4, lo justo para irme corriendo a teatro, en el que la sesión de hoy ha tirado hacia las muy flojillas.
Llego a casa... y entonces el motivo por el que el día no ha sido bueno... gran factura telefónica. Los puñeteros mensajes de publicidad le han costado a mi hermano el mayor desengaño de su vida y un fuerte palo económico a la familia. Me cago en la puta... toda la tarde de aquí para allá, con vodafone, abogado... un lío... esperemos que con un poco de sueño esto se pase un poco.
Por otra parte, parece que el desánimo cunde en esta semana entre mis estimados allegados... parece ser que esta es una semana mala para todos... concluyo con una frase de filosofía antigua, con la que hoy, tras lo sucedido, me siento con el deber de citar y tratar de cumplir:
"La verdadera tragedia son las leyes"
Platón, Las Leyes
Hoy he tenido mi "día de descanso". Por la mañana voy a ver a Paco, el filósofo, para que me deje unos diálogos de Platón. Hablamos de poca cosa, qué tal va todo y poco más, pero siempre anima hablar con él. También he visto a Paloma, la que enseña en latín y en castellano, pero tenía prisa... lo que me recuerda que mañana hay teatro... se nota que la semana pasado no fui, ya tengo mono... habrá que estar ahí, dándolo todo.
En mi casa, hoy me da por arreglar mi habitación, al final no leo Apología de Sócrates... me será más útil entreteniéndome en el tren. Saco mierda y papeles como para parar un tren, pero el resultado apenas se nota... la habitación un poco más limpia y ordenada, poco más... en otras palabras, sigue siendo un fiel espejo de mi mismo... ¿para que mirarme en uno, pudiendo entrar en mi habitación? Tirando cosas me entra la nostalgia por los recuerdos... los buenos y los malos, como las fotos de mi antiguo colegio... resulta difícil pensar como unos crios tan inocentes se vuelven tales cabrones...
Finalmente tomo algo con Nerea, la que siempre está ahí, y ceno en su casa, para hablar de como nos ha estado yendo ultimamente... ahora toca dormir y mañana nueva rutina en la universidad... esta claro que nunca salimos de Troya.

lunes, 9 de febrero de 2009

Duermo entorno a 3 o 2 horas antes del examen... lógicamente me levanto casi vivo, pero muerto al fin y al cabo, con náuseas. Se ha notado que Metafísica era el último examen... Castro, el sabio estético, me pregunta qué tal van y me siento animado gracias a él antes del examen, el cual no entrará en los anales de la historia por su brillantez... ha sido bastante raro... sólo nos queda esperar. Tras hacerlo, ya era cuasilibre. Reclamo en ciencia y logro subir 0.25 mi nota con el trabajo... me tildan de competitivo y arrogante, para nada, sólo velo por mi media, que se redonde a 9 (8.75 es el total)... y por cierto, Silvia, la que siempre sonríe, ha logrado aprobar, me alegro por ella. Después, 9 tanto en filosofía antigua como medieval... me deja un regustillo amargo, esperaba aún más... habrá que volver a negociar.
Tras el examen, cuando vuelvo a la Renfe me siento en el cesped del mareo que tenía. Cuando vuelvo a mi casa, como, novela y por primera vez en tres semanas, puedo dormir a gusto en una siesta de 3 horas. Nadie sale, y mi cuerpo tampoco pide salir. Llamo a Paco, el filósofo, y quedo con él mañana a las 11 para recoger unos diálogos de Platón... aunque parezca mentira que haya acabado los exámenes, es peor saber que el miércoles toca volver a dar clase.
Finalmente, mi conclusión de hoy es que el hombre es cuasilibre.
Aprovecho un breve instante de relax en el estudio para escribir. Lo de dormir mal se empieza a convertir en costumbre, da igual que duerma 8 o 10 horas, no descanso y cuando despierto siento odio hacia mi mismo por haberlo siquiera soñado... Por otra parte, Metafísica se me hace interminable... se nota que es el último examen y llego sin fuelle. Estudio ya deprisa y corriendo, a falta de 8 horas para el examen y sabiendo que dormiré entre 3 o 4. Kant y Nietzsche apenas me entran ya, lo cual me hace sentir gran impotencia por tratarse de tan grandes pensadores... y aún quedan Heidegger y Ortega... siento así una envidia sana por Ernesto, el que es más sabio que el consejero de los aqueos, y de Marta, la que fotografía el instante, a los que seguro que ni tienen que repasar para esta asignatura... daba gusto oirles murmurar en clase sobre Nietzsche, etc., aunque a su lado uno se sienta como un ignorante, pensando únicamente somo sería saber aunque fuese la mitad de lo que saben.
Debo volver a estudiar... recemos porque el examen de mañana sea asequible para aquellos a los que, como yo, nos denominan estudiantes de filosofia, aunque por nuestra ignorancia no mereceríamos ni compartir la clase con las eminencias con las que tengo el privilegio de compartir aula.

sábado, 7 de febrero de 2009

Ayer volvía a dormir fatal y hoy tampoco ha ido bien... espero que cuando acaben los exámenes todo se calme. El examen de Mitología fue raro. Actitud del héroe ante la muerte, trasladar Antígona a la actualidad, carácter de Hipólito y Fedra y reconocer en diapositivas a Hércules contra la hidra, Hylas y las ninfas, Perseo contra Medusa, Medea, y Aquiles descubierto. Roguemos por sacar nota... al menos que se salve una asignatura de este desastroso primer cuatrimestre.
Por lo demás poco. Salgo un pequeño rato por la noche y vuelvo a mi casa, olvidando por un instantes mi perra vida... veo fotos de los de mi clase de fiesta... me invade una envidia sana. Salgo hoy a comer con mi familia, me compro El Señor de las Moscas, y se me cae el alma a los pies cuando veo un libro de la Odisea en prosa... como le dijo el Gallo a Ortega y Gasset, "hay gente pa' to".
Aún me queda por estudiar Metafísica... madre mía, no veo la hora en que acabe los exámenes...

jueves, 5 de febrero de 2009

Mal día... además de que sigo pagando caro las terribles visiones de ayer, llego agotado al examen. Le propongo a Silvihippy, Silvia, la que siempre sonríe, que como soy soso podría echarme sal por encima. Me pongo a pensar y quizá lo que debería hacer es bañarme en azúcar, y lo mismo así dejaría de estar tan amargado.
Para mi sorpresa, en el examen texto de Empédocles, Las Purificaciones. Cojonudo, pitagórico a saco y algo confuso. Luego más sobre el alma en los pitagóricos y Demócrito. No ha salido tan mal. Lo peor está por llegar. 8.5 tanto en Estética como Hª Ciencia. Mediocridad absoluta, esperaba mucho más... quizá esto no sea lo mio... me queda esperar el resto de notas. Ahora, mientras mi clase está de merecida fiesta, mi premio es estudiar mitología clásica para el examen de mañana. Estoy agotadísimo y dicen que son difíciles a más no poder. Mañana tendré 3 horas y media de sufrimiento por delante.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Mi primera voz, Yo y Namaste

Yo. Este de aquí a la izquierda soy yo y no veo mejor manera de presentarme. Al fin me decidí a escribir. Demasiado lo he meditado. No se ni por qué lo hago, tan sólo lo necesito. Dice quien ha estudiado grafológicamente mi letra que es de escritor… sin duda, creo que le faltó añadir la palabra frustrado.Hoy cosas raras a comentar. Estudiando filosofía antigua… aún me quedan los sofistas y Parménides… espero poder con ello… está claro que el “Día de la Tortilla” de ayer me sentó bien, pero me hizo vaguear todo el día… además de acompañar a gente a su casa, bien lo sabe.Lo peor ha sido el sueño… De los peores de mi vida. Por fin entendí cuando Castro, el sabio estético, dijo que la Belleza es Terror. No han sido pesadillas, salvo una, que no se que haría si ocurriese, ha sido peor… he visto lo que no quería ver y tanto me afano por ocultar… era ver aquello que anhelo, lo que tanto deseo, y nunca tendré, mis más puros deseos, siempre frustados, volvían a mi… todo lo que siempre escapará a mi estaba ahí… parecía tan real, lo podía tocar, podía sentirlo… y se simplemente se me ha escapado. No se lo que daría por no haber tenido esos sueños, y haber despertado sin recordar nada… quizás debería haberme emborrachado yo también, hubiera sido mejor que la visión trágica que durante horas creí vivir, y nunca viviré… Al fin y al cabo, los sueños, sueños son.Poco más que decir. Lo más probable es que no me haya tocado el piso. Con Toñin, el que sabe de fútbol, llego a la conclusión de que ella “además de puta, podría poner la cama”, aunque en tono de guasa. Espero aguantar lo que me queda de filosofía antigua.
Gracias y Namaste